19/12/2024 / Guillermo Rodríguez

José Ramón Luis-Yagüe

La comunicación entre el colectivo médico y la industria farmacéutica es fundamental en muchos sentidos

Entrevista

José Ramón Luis-Yagüe es licenciado y doctorado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid. Tras especializarse en Medicina Interna, continuó sus estudios sobre en Planificación Sanitaria, Economía de la Salud y Alta Dirección de Instituciones Sanitarias. En esta entrevista realizada por Cecilia Flores Simón de Matraz Innova Podemos dar un vistazo a lo largo de la extensa carrera ha desempeñado José Ramón Luis-Yagüe en diferentes cargos en sanidad pública nacional, ha formado parte del Comité de Recursos Sanitarios, del Ministerio de Sanidad y Consumo, y ha participado como experto en actividades desarrolladas por diferentes organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud. José Ramón también es miembro de distintos comités, comisiones y sociedades relacionados con el sector salud, y colabora como profesor en distintos másteres. En febrero de 2007 se incorporó a Farmaindustria como director del Departamento de Relaciones con las Comunidades Autónomas (CCAA), puesto que ha ejercido durante más de 17 años.

Farmaindustria es la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica en España. ¿En qué consistía su puesto como director del Departamento de Relaciones con las CCAA? ¿Cuáles eran las dificultades a las que se enfrentaba en el día a día?

Mi labor desde el Departamento de CCAA era muy amplia. De una parte, colaborar con las Administraciones Sanitarias para configurar un marco regulador y económico estable que propicie el crecimiento equilibrado del mercado, el aumento de las actividades de I+D y el desarrollo de la industria farmacéutica y sobre todo el acceso de los pacientes a los medicamentos innovadores. Además, otro de mis objetivos era que tanto las administraciones sanitarias (AASS) como la población en general conozcan el valor de los medicamentos, su aportación a la mejora de la salud y el compromiso de la industria con el sistema sanitario y con el bienestar de la sociedad.

No son objetivos fáciles de alcanzar, sobre todo cuando se parte de una situación, aunque no sea generalizada, en la que se considera que el medicamento es un gasto y se desconoce, por la mayoría de la población, las complejidades que hay detrás de la investigación y desarrollo de un nuevo medicamento.

Ha sido una etapa de mi vida profesional en la que he tenido la oportunidad de seguir aprendiendo en un trabajo apasionante.

Quiero aprovechar para agradecer a los responsables sanitarios y de farmacia de las CCAA, con los que he compartido estos años de trabajo, todas las atenciones que han tenido conmigo y especialmente la confianza que han depositado en mí, que ha permitido encontrar soluciones a situaciones muy complejas, especialmente las que hemos vivido durante la pasada pandemia de la COVID. Muchas gracias a todos.

 

Usted, como médico y miembro de la comunidad farmacéutica, ¿podría contar cómo se realiza la comunicación entre ambas comunidades y qué avances ha permitido? ¿de qué maneras se podría mejorar esta comunicación?

La comunicación entre el colectivo médico y la industria farmaceutica, es fundamental en muchos sentidos. La forma más tradicional de comunicación es a través de los delegados de laboratorio. Una modalidad que está avanzando y evolucionando, en el sentido de una mayor profesionalización de los delegados (los tradicionales visitadores médicos) y una actividad de información profesional cada vez más adaptada a las necesidades de los médicos.

Siendo este aspecto de la comunicación muy importante, quiero resaltar la comunicación y la colaboración entre al industria, las sociedades científicas y los colegios profesionales, que se materializa en el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación, de formación o de difusión del conocimiento.

Durante mi etapa en Farmaindustria hemos firmado convenios de colaboración con un buen número de sociedades científicas y con la Organización Médica Colegial para avanzar en ese objetivo, desde la independencia de las partes y con arreglo a los más estrictos principios de ética y trasparencia. Personalmente, creo que el resultado de estas iniciativas ha sido muy positivo.

 

Desde Farmaindustria, ¿cómo se trasladan las inquietudes y las necesidades de la industria farmacéutica a la Administración Pública?

Uno de mis empeños durante los años que he estado al frente del departamento de CCAA de Farmaindustria ha sido reforzar la comunicación entre la industria farmaceutica y las AASS, sobre la base de la lealtad institucional, el compromiso con el SNS y con los pacientes, la transparencia, la veracidad, la comunicación y los datos respaldados en evidencias constatables. Frente al relato, yo siempre he preferido el dato. Este siempre habla por sí solo.

Un elemento fundamental en esta relación es compartir proyectos que respondan a las necesidades de los pacientes y de la población y que coincidan con los objetivos y planes de las administraciones sanitarias. Objetivamente, creo que en estos años se ha mejorado esta comunicación con las AASS, lo que está facilitando que consideren a la industria como un colaborador necesario y un socio confiable.

A veces, desde la IF, se comete el error de querer trasladar a las AASS iniciativas, sin duda interesantes, y de indudable valor que, sin embargo, no encuentran la acogida esperada en las AASS al no coincidir con sus prioridades.

Es fundamental que la industria ofrezca su apoyo a proyectos de valor de las AASS que coincidan también con sus objetivos sanitarios e industriales. Es una garantía de éxito.

 

La industria farmacéutica se ha convertido en uno de los principales impulsores de la economía española. ¿Qué considera que ha permitido este despegue? ¿Cómo cree que va a evolucionar el sector en las distintas CCAA en los próximos años?

Sin duda, el despegue de la industria farmacéutica (IF) en España se debe a diversos factores. En primer lugar el compomiso de los laboratorios con nuestro país, con el SNS y con nuestros pacientes, pero trambién por el apoyo que hemos encontrado por parte de las autoridades sanitarias, industriales y económicas.

Desde el punto de vista de la economía, la IF es un sector muy atractivo por muchos motivos. Por la creación de empleo, estable y de muy alta cualificación. El 95% del empleo directo es indefinido. En total la IF genera mas de 220.000 puestos, entre directos, indirectos e inducidos. Por su aportación a la productividad y a la exportación: el medicamento es el cuarto producto más exportado desde España (representa el 24% de las exportaciones de alta tecnología). Además, es líder en I+D privada: de cada 100 € que se inivierten en España, mas de 20€ proceden de la IF.

La industria farmacéutica es un sector industrial muy atractivo, que todo país desarrollado quiere tener y potenciar.

Por lo que respecta a nuestras CCAA, el sector está implantado mayoritariamente en Cataluña y Madrid. Hay también algunas plantas, muy importantes, en Andalucia, País Vasco, Galicia, Castilla y León, y Castilla La Mancha, en menor medida.

Es lógico que todas las CCAA quieran que el sector se instale y desarrolle en su territorio, aunque no es una tarea sencilla, dada la inversión que hay que realizar y la enorme y competencia internacional. Creo que es un reto para las administraciones de las comunidades el facilitar todos los medios administrativos y políticos necesarios para atraer estas inversiones productivas a su territorio.

 

España es un referente en la coordinación, y autorización de Ensayos Clínicos (EECC) y, según la EMA, somos líderes de participación en la UE. A pesar de ello, los pacientes españoles tienen a su disposición un número inferior de fármacos pioneros en comparación con países como Francia o Alemania, ¿cómo se podría fomentar el avance en esta dirección?

En efecto, España es uno de los países del mundo con mejores condiciones para la realización de ensayos clínicos. Una posición de liderazgo lograda gracias al elevado nivel cientifico y reconocimiento de nuestros médicos e investigadores, a las características de nuestro SNS, al interés de las AASS, a la participación de los pacientes y al compromiso de los laboratorios por traer a nuestro país proyectos de investigación del más alto nivel. A este éxito también ha contribuido, de manera muy decisiva, que dispongamos de una importante red de unidades de investigación en nuestros hospitales, cuya creación se inició con el Programa +i de Cooperación en Investigación Clínica y Traslacional, que tuve el honor de dirigir y coordinar. Un programa puesto en marcha entre los años 2009 al 2014, mediante el que, en régimen de cofinanciación, desarrollamos en la práctica totalidad de las CCAA casi un centenar de proyectos, que incluyeron la creación de unidades de investigación clinica, de fundaciones e institutos de investigación, de biobancos. Este programa es un ejemplo de éxito de colaboración público-privada.

En resumen, España es, para algunas de las principales empresas farmacéuticas, el 2º país del mundo (tras USA) para la realización de ensayos clínicos. Sin embargo, nuestra situación, en cuanto al acceso de los pacientes a los nuevos medicamentros, es francamente mejorable.

Los datos del informe WAIT 2023, elaborado por IQVIA para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), muestra una demora de 661 días de media para la decisión de financiación en el SNS desde la autorización de comercialización por la Comisión Europea. En el informe del año anterior la demora era de 629 dias, lo que supone un empeoramiento del 5,1%.

Conoce a José Ramón Luis-Yagüe
Nombre José Ramón Luis-Yagüe
Empresa Farmaindustria
Cargo Director del Departamento de Relaciones con las CCAA
Biografía
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