Revista Farmespaña Industrial - Especial Cannabis Medicinal

Extracción de cáñamo El creciente interés por la planta Cannabis sativa L y sus propiedades terapéuticas para la industria farmacéutica, requiere profundizar también en los diferentes métodos de extracción. En este artículo la Dra. Lourdes Calvo Garrido y el Dr. Diego F. Tirado Armesto presenta dos métodos y evalúa sus pros y sus contras. DRA. LOURDES CALVO GARRIDO CATEDRÁTICA DE UNIVERSIDAD EN INGENIERÍA QUÍMICA, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID (UCM) DR. DIEGO F. TIRADO ARMESTO ACTUALMENTE EN DIRECCIÓN ACADÉMICA, UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, LA PAZ, COLOMBIA A unque se han descrito varios méto- dos para la extracción de cáñamo y cannabis, los más utilizados a escala industrial utilizan como disolventes etanol y CO 2 supercrítico. En ambos casos, la bioma- sa es previamente secada y molida. Extracción con etanol La extracción etanólica permite producir casi cualquier derivado cannabinoide porque es un disolvente muy versátil. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios aspectos en rela- ción con su uso. Aunque no es muy tóxico y “recomendable” en la mayoría de las guías de la industria farmacéutica 1 , es muy infla- mable (categoría 2), lo que implica medidas especiales de seguridad, y bastante conta- minante para el aire y en su deshecho 2 . En muchos casos se usa el etanol “desnaturali- zado” porque tiene un coste 2-3 veces menor que el etanol puro. Significa que le acompa- ñan pequeñas cantidades de heptano, meta- nol u otras sustancias para que no pueda ser imponible como etanol alimentario y des- alentar el consumo recreativo. Ello conduce a que los desnaturalizantes puedan persistir en los extractos como residuos, aportando toxicidad, por lo que los límites son estrictos tanto en EE. UU. como en Europa. Además, las guías GMP obligan a que el disolvente tie- ne que devolverse a su estado original para volverlo a utilizar. Las etapas que incluye la extracción con etanol son las siguientes 3,4 : 1. Enfriamiento del etanol a <–20 ºC para simplificar el post-procesamiento. Se reduce la presencia de ceras y clorofilas en el extracto. Otra opción es añadir ad- sorbentes específicos para la captación de estos pigmentos. 2. Extracción, remojando y agitando la biomasa en el etanol frío (en relación mínima de 8 L etanol/kg cáñamo) para extraer los compuestos cannabinoides durante tiempos variables de minutos hasta horas dependiendo del equipo. Esta etapa se puede intensificar sonican- do la mezcla para acortar el tiempo de operación 5 . 3. Filtración de partículas. Tiene como obje- tivo eliminar las partículas en suspensión y los adsorbentes (si se han añadido). 4. Evaporación del disolvente. Es una eta- pa que requiere la aportación de mucha energía y debe realizarse con eficacia para dejar la menor cantidad de residuos de etanol (y sus desnaturalizantes) en el ex- tracto. Los equipos que se utilizan son ro- tavapores, evaporadores de película fina o descendente. De la biomasa se retira el etanol típicamente por decantación o más eficazmente con métodos mecáni- cos tales como filtros prensa o centrífu- gas. 5. Descarboxilación (o activación). El cru- do se calienta (>150 ºC) preferiblemen- te a vacío de 2 a 4 horas para liberar el grupo carboxilo de las formas ácidas de las moléculas de cannabinoides (como THCA, CBDA y CBGA) y convertirlas en las formas más asimilables THC (Δ9-te- trahidrocannabinol), CBD (cannabidiol) y CBG (cannabigerol), respectivamente. El resultado es el aceite crudo, que se puede utilizar para cartuchos de vapeo, tapas de gel, comestibles, tinturas, gotas sublinguales y tópicos. 6. Destilación para eliminar pigmentos, productos de decarboxilación, y otros subproductos y así, obtener un aceite de mayor calidad y consistencia. En este proceso se pierden los terpenos que dan el aroma y olor típicos al canna- bis y pueden modificar las acciones far- macológicas de los cannabinoides 6 . No obstante, pueden ser añadidos al aceite y obtener Terpsolato de CBD. 7. Separación y aislamiento del THC, CBD, CBG u otras moléculas deseables. Para alcanzar un nivel muy alto de pureza (> 98 %) se utiliza fundamentalmente cro- matografía y cristalización. Extracción con CO 2 supercrítico El dióxido de carbono (CO 2 ) en condiciones supercríticas es un buen disolvente de sus- tancias no polares como los cannabinoides. Tiene baja temperatura (TC = 31ºC) y presión críticas (PC = 74 bar), no es tóxico y tiene bajo coste. Es un disolvente universal “verde” que se encuentra en la atmósfera, en los alimen- tos y en las bebidas y del que no es necesa- rio establecer un contenido mínimo en los extractos, por lo que puede utilizarse con total seguridad, incluso en la preparación de fármacos. En la extracción supercrítica, el CO 2 a pre- sión (100-350 bar) y temperatura (40-60 ºC) adecuados 7 circula a través del lecho de la biomasa. Como su densidad, y por tanto su capacidad disolvente, se puede modificar ampliamente ajustando las condiciones de extracción, es posible obtener distintos ex- tractos tanto en composición como en color. El CO 2 cargado con el extracto sale por la parte superior del extractor y va a un separa- dor flash, donde se reduce la presión típica- La extracción con CO 2 supercrítico del cáñamo permite obtener un aceite más puro. Manipulando las condiciones de operación se puede ajustar su color y composición EXTRACCIÓN 40 FARMESPAÑA INDUSTRIAL · especial CANNABIS MEDICAL

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