El Grupo biofarmacéutico internacional Chiesi ha inaugurado la ampliación de su planta industrial situada en La Chaussée-Saint-Victor, cerca de Blois (Francia). Esta ampliación forma parte de su estrategia global para mejorar la salud de los pacientes y, al mismo tiempo, reducir el impacto medioambiental de sus tratamientos.
Desde 2019, la compañía ha destinado más de 400 millones de euros a la investigación y desarrollo de su porfolio de inhaladores con mínima huella de carbono (CMI). Se trata de inhaladores presurizados (pMDI) que incorporan propelentes de nueva generación, capaces de reducir hasta un 90% las emisiones por dispositivo. Estos nuevos dispositivos mantienen una eficacia, seguridad y tolerabilidad comparables a los modelos convencionales, facilitando una transición sostenible para los pacientes sin comprometer su tratamiento.
La ampliación de la planta convertirá a este centro en el núcleo de fabricación de inhaladores pMDI de nueva generación, reforzando la ambición de Chiesi de distribuir tratamientos respiratorios sostenibles a nivel global.
Durante el acto institucional, Maria Paola Chiesi, vicepresidenta del Grupo, destacó:
“Esta inauguración representa mucho más que un éxito industrial. Refleja nuestro compromiso por innovar para el bienestar de los pacientes y de las comunidades, al tiempo que protegemos nuestro planeta”.
Esta inversión se suma a los más de 160 millones de euros que Chiesi ha destinado en la última década a su Centro de Excelencia en Francia, donde ha ampliado capacidades para responder a la demanda mundial y acelerar la transición hacia procesos industriales más respetuosos con el medioambiente. La compañía prevé generar alrededor de 50 nuevos empleos directos e indirectos, con el objetivo de alcanzar 300 trabajadores en 2026.